Dos chicas indefensas y un hombre sin escrúpulos


La rubia esta arrodillada soportando los castigos que le propina el despiadado secuestrador. Sus grandes tetas rebotan ante los golpes recibidos y su garganta alberga una polla dura y grande que entra y sale de la boca a su antojo. Al lado de ella hay otra chica, y el las castiga a las dos, follandoles el coño alternadamente. Luego una de las chicas folla por el culo con la lengua a la otra chica, mientras es sodomizada por su captor, que luego la ata con las piernas abiertas y le sigue follando el culo